1. Moja tus manos y frota el jabón delicadamente hasta formar espuma.
*No es necesario generar mucha espuma; un exceso podría limpiar demasiado la piel, lo cual no es aconsejable.
2. Aplica la espuma en tu cuerpo o rostro y después enjuaga con agua tibia.
3. Seca la piel con una toalla suave y después aplica un hidratante.
Como jabón de manos:
Este jabón es ideal para el lavado diario de manos, ayudándote a eliminar bacterias y gérmenes sin alterar el pH de tu piel. Después de lavarte las manos, te aconsejamos usar la Crema Multiusos BIO con Aceite de oliva y Karité, que ayuda a regenerar y proteger la piel contra grietas y deshidratación.
Como jabón facial:
Incluye este jabón en tu rutina facial como paso de limpieza después de desmaquillarte. Es adecuado para usarlo tanto por la mañana como por la noche.
No olvides aplicar una crema humectante y calmante después de usarlo.
Como jabón de ducha:
Este jabón es perfecto como jabón corporal o gel sólido para la ducha, tanto para niños como para adultos.
Gracias a sus propiedades nutritivas y calmantes, es excelente para pieles sensibles y puede reemplazar el gel de ducha convencional. Después de usarlo, aplica la Leche Corporal BIO de Almendras y Caléndula mediante un masaje suave hasta que se absorba completamente, y disfruta de una piel suave y aterciopelada.
Conservación y transporte del jabón:
Después de usarlo, te aconsejamos guardar el jabón en una jabonera de madera para prevenir la acumulación de humedad y extender la vida útil del jabón.
Alternativamente, puedes optar por la jabonera de corcho, perfecta para transportar tu jabón favorito con comodidad, ya sea en viajes o al ir al gimnasio. Esta jabonera es ideal para usar con jabón húmedo, ya que absorbe la humedad y evita que tu neceser se moje.
